Pascua -pesaj- - David Omar Gallardo


Cuando se conmemora la pascua Judía (pesaj) normalmente se hace alusión a la liberación del pueblo hebreo de las garras de Egipto; pero el punto fundamental es que la liberación fue producto de que la noche anterior habían muerto todos los primeros hijos de las familias egipcias, excepto los hijos de las familias hebreas que habían pintado los marcos de sus puertas con la sangre de un cordero.

La pascua judía es una figura de lo que Cristo, el mesías, vino a hacer a la tierra.

En la época de la ley hebrea (o la época de la ley, o antiguo testamento a grandes rasgos), quien cometía un pecado o una desobediencia a la ley de Dios, debía pagarlo con vida -o sangre-; por esta razón, el pecador debía ir hasta el templo de Dios y poniendo su mano en la cabeza de un cordero, procedía a degollarlo en el altar. El animal, inocente, pagaba en lugar del culpable. Y así debía repetirse repetidas veces, cada vez que se incurría en pecado. El derramamiento de sangre evidencia la magnitud del peso de la desobediencia del hombre para con Dios.

Hasta que Dios Padre envió a Jesús el Cristo, Dios hijo encarnado en un cuerpo humano.

Por esta razón cuando el profeta Juan -el Bautista- vio a Jesucristo dijo "he aquí el cordero de Dios, que quita el pecado del mundo".

La muerte de Cristo en la cruz fue ejecutada por la justicia divina, donde el inocente pagó por los culpables -la humanidad entera- y con un solo sacrificio pagó los pecados del pasado, del presente y del futuro de quienes han creído en él, a eso se le llama redención.

"Con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados" (Hebreos 10.14)

La obra de Cristo, es decir su muerte en la cruz y posterior resurrección, no sólo marcó el inicio de la buena noticia -evangelio- del perdón y justificación de quienes se arrepienten decidiendo creer en él, sino que la misma fue anunciada por los profetas judíos (los mismos que no aceptan a Cristo), muchos años antes que suceda.

"El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento" (2 Pedro 3:9).

Ahora bien, ¿cómo es posible que el profeta judío Isaías -que se encuentra en el antiguo testamento- haya anticipado la llegada de Cristo 700 años antes? En sus escritos dijo que iba a nacer en Belén, de una concepción virginal, y detalla con lujo de detalles la muerte en la cruz.

Incluso en los Salmos, el Rey David, padre de Salomón, mil años antes de Cristo, relató con minuciosidad un diálogo interno de Cristo mientras moría (Salmos 22), detallando incluso el hecho que los soldados romanos sortearon entre ellos su ropa.

Todos estos escritores judíos, que están en el antiguo testamento, señalaron quién iba a ser el mesías, pero a pesar de ello, el pueblo del mesías lo rechazó, y siguen esperando un mesías, por lo que van a recibir a la persona equivocada.

Todo esto es conocido, pero existe un detalle que trasciende el tiempo y el espacio.

Este detalle es el siguiente:

"... ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos..." (1 Pedro 1.20)

"... (el) Cordero que fue sacrificado desde la creación del mundo" (Apocalipsis 13.8)

El sacrificio de Cristo resolvió los pecados del presente, del pasado y del futuro, razón por la cual se alcanza a avizorar que su obra se encuentra fuera del alcance del tiempo y del espacio, siendo una obra diagramada desde la creación del mundo, una obra de la justicia de Dios.

"Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas..." (Romanos 3.21)

"Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, a los que habéis alcanzado, por la justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo, una fe igualmente preciosa que la nuestra; Gracia y paz os sean multiplicadas..." (2 Pedro 1.1)

La pascua judía (pesaj) es un anticipo de la verdadera pascua, la realizada por Jesucristo con su muerte y resurrección, que coinciden exactamente en las mismas fechas; estamos frente a una obra que trasciende el tiempo y el espacio, y se proyecta hacia la eternidad, asegurando la salvación eternal de quienes creemos en él, en Jesucristo -Dios-.

"Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecado; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados" (Isaías 53.5 -700 A.C.)

No hay comentarios:

Pages